Walter Richters de 38 años se declaró culpable este miércoles en una corte en St. Johnsbury en Vermont, de haber matado al hijo discapacitado de 13 años de su novia Melissa Robitille de 38 años, en agosto del 2014, al colocarle vodka en el tubo de alimentación, con consentimiento de la madre, el acusado realizo la declaración de culpable, como parte de un acuerdo con la fiscalía.
Las sondas de alimentación le suministraban al niño que era ciego,no tenía orejas, tenía el paladar hendido y sufría de retraso en el desarrollo,una bebida nutricional pediátrica, fórmula para bebés, agua y vitaminas, las que también Richters utilizo para su asesinato, el fiscal adjunto en el caso dijo que la evidencia muestra que Robitille sabía que los cambios en la alimentación de su hijo podrían ser perjudiciales para él, informó el Caledonian Record.
El acuerdo con la fiscalía prevé que Richter cumpla como mínimo tres años de prisión y declare contra Robitille, quien enfrenta un cargo de asesinato.
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