
Solo en enero, la policía de Shandong, en el norte, rescató a 37 bebés y detuvo a 103 sospechosos de tráfico de menores. Los bebés recién nacidos estaban siendo alimentados con fideos instantáneos y restos de verduras, según los medios estatales. Los traficantes intentaban vender a los niños por sumas de entre 50.000 yuan y 80.000 yuan un promedio de 7,865.00 dólares
En febrero de 2014 se produjo otro hecho que generó alarma, al rescatar la policía a 382 niños y detener a 1.000 sospechosos de redes de tráfico de bebés online los cuales tenian su preferencia por los varones como herederos y el fuerte control de la natalidad han provocado que sea especialmente importante el tráfico con niños, ya que por las niñas se alcanzan precios mucho más bajos.
Según la ley en China, los compradores de niños robados no son perseguidos penalmente, a menos que eviten los esfuerzos de rescate o causen daños físicos a los menores.
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