En abril, Pablo Lyle de 32 años, , se vio en varios un video grabados en la 27 ave NW de Miami golpeando y escapadose del lugar a Juan Ricardo Hernández, un anciano de 63 años, en la cara durante un incidente de ira en la carretera, Hernández murió de un traumatismo craneal cuatro días después de que Lyle lo golpeó y no le dio asistencia de primeros auxilios.
Lucas Delfino, cuñado de Lyle conducía el auto y quien dijo a la policia que Pablo Lyle le dijo se fueran del lugar del crimen , que tenia que llegar al Aeropuerto Internacional de Miami con su esposa y sus dos hijos le cuando cortó a Hernández el paso y despues lo agredio.
Hernández salió de su auto y grito con enojo la ventanilla de Delfino, Delfino salió del auto, sin estacionarlo y el auto siguio en marcha comenzó a rodar hacia adelante, solo ya que el no le presto atencion con niños en su interior, por lo que no fue ni multado para discutir con Hernández, mientras Hernández caminaba hacia su automóvil de espaldas,Lyle corrió hacia Hernández y lo golpeó. Hernández cayó, como se puede ver claramente en el video.
Lyle voló a su casa en México después del incidente, pero regresó a Miami cuando fue acusado de agresión criminal por golpear a Hernández, pero la acusación se convirtió en homicidio involuntario después de su muerte. Lyle podría estar enfrentando hasta 15 años en prisión.
Sus abogados defensores, Philip Reizenstein y Bruce Lehr, sostienen que Lyle estaba protegiendo a su familia de un atacante potencialmente peligroso.
Los abogados defensores señalaron que Lyle y el caso son demasiado conocidos para que desaparezca en México, pero el juez dice que puede ir a la iglesia.
Los abogados de Lyle presentaron una moción para que el estado proporcione la fecha de nacimiento, el lugar de trabajo, los registros médicos y la dirección del domicilio de Hernández para investigar su carácter, se retiraron de pedir su número de seguridad social, abogada del estado Rachel Morales-Gellis cuetiono sobre cuánta información de Hernández debería entregar el estado a la defensa, las fiscales dijeron al juez que el domicilio de la Hernández o sea, la dirección de la casa debería seguir siendo privada para proteger a los miembros de su familia, quienes dijeron que habían sido acosados por los medios de comunicación.
El juez Alan Fine estuvo de acuerdo en que Lyle no es un peligro para la comunidad, y solo dijo enmendar los términos de su arresto domiciliario. Lyle ha estado bajo arresto domiciliario en el departamento de la difunta madre de su cuñado, según los registros de la corte. Fine dictaminó que permitiría a Lyle salir del apartamento para ver a los abogados, visitar a la familia e ir a la iglesia, siempre y cuando le diga a la policía dónde está.
Pablo Lyle se siente muy mal con la muerte de Hernández y quisiera regresar el tiempo, esto segun dijeron a la prensa sus abogados.
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