Asesinatos, asaltos, drogas y otros delitos son algunos de los males que rodean a la niñes y a los adolecentes de la ciudad de Miami, en el Sur de la Florida; pero las autoridades policiales dicen basta ya.
Con el objetivo de eliminar la violencia en la ciudad, la Policía de Miami-Dade activó esta semana un toque de queda para los niños de 16 años de edad o menos, esto que se mantendrá vigente hasta el final del verano, por el momento.
En el horario es de 11 p.m. a 6 a.m., de domingo a jueves, y desde la medianoche a las 6 a.m. los viernes y sábados, estipula que es ilegal que cualquier menor esté en cualquier lugar público del condado Miami Dade, sin sus padre o adulto responsable.
La ordenanza de Toque de Queda Juvenil fue aprobada por la Comisión del Condado en 1994, si un policía encuentra a un menor en un lugar público durante el toque de queda, le preguntará su nombre y el motivo por qué se encuentra fura de su hogar, luego llamará a la persona encargada del menor para corroborar los hechos, si el agente no considera creíble la justificación, llevará al menor a su casa y le dará una citación, un menor con tres citaciones por violar la ley, los adultos responsables recibiran una multa de hasta $500.
Algunas de las razones aceptables para que un menor viole el toque de queda son que esté acompañado por un adulto, que esté trabajando, tenga permiso escrito de sus padres o tutores; asista a un evento religioso, cívico o patrocinado por el condado o que no tenga hogar.
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