El tiroteo perpetrado este viernes en un centro de planificación familiar del estado de Colorado, en el oeste de Estados Unidos, terminó con tres muertos, entre ellos un policía, y nueve heridos, dijo en una rueda de prensa el alcalde de Colorado Springs, John Suthers el que agrego, hemos perdido a dos civiles y un valiente policía, es una una terrible tragedia.

Un hombre blanco atrincherado en una clínica de Planned Parenthood, una de las organizaciones más importantes del país sobre planificación familiar y reproducción, y bajo ráfagas de un arma de guerra, los oficiales lograron evacuar el edificio, aunque cuatro civiles y cinco policías resultaron heridos por la bala.
Vicky Cowart, presidenta de Planned Parenthood , dijo que “la máxima prioridad es la seguridad de los pacientes y el personal”, “Todavía no sabemos las circunstancias y los motivos de este acto criminal, y ni siquiera si el centro de Planned Parenthood era el blanco del ataque”, afirmó en su declaracion.
Estos centros de planificación familiar, son lugares donde se llevan a cabo abortos, objeto de la ira de los ciudadanos, que están en contra de la interrupción de los embarazos, un tema que divide profundamente a la sociedad estadounidense.
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