El papa Francisco defendió la indisolubilidad del matrimonio al inaugurar el Sínodo de Obispos en el Vaticano, condenó el divorcio y reiteró que la familia se compone de un hombre y una mujer, la Iglesia debe defender los valores tradicionales en un contexto social y matrimonial bastante difícil, dijo el sumo Pontífice al abrir este domingo en el Vaticano el Sínodo de Obispos.
Una homilía, pronunciada durante la misa solemne en San Pedro ante 400 cardenales y obispos de todo el mundo con ocasión de segundo sínodo de la familia en un año, el papa defendió con tono claro y severo la doctrina sobre la familia y citó textos de sus predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, como guías del debate, Francisco convocó a los obispos de todo el mundo para debatir durante tres semanas sobre los retos que encara la familia moderna, la confesión el sábado de homosexualidad de un importante cura del Vaticano el que fue inmediatamente destituido genero tensiones, entre los fieles y seguidores de la iglesia.
El Pontífice defendió en su homilía el amor duradero, fiel recto, fértil, que es cada vez más objeto de burla y considerado como algo anticuado y aseguro que el sueño de Dios, es la unión de amor entre hombre y mujer, principio que repite en varias ocasiones, tambien dijo que en una exhortación a los creyentes a superar toda forma de individualismo y de legalismo, que esconde un mezquino egoísmo y el miedo de aceptar el significado autentico de la pareja y de la sexualidad humana en el plan de Dios.
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