El tiroteo perpetrado este viernes en un centro de planificación familiar del estado de Colorado, en el oeste de Estados Unidos, terminó con tres muertos, entre ellos un policía, y nueve heridos, dijo en una rueda de prensa el alcalde de Colorado Springs, John Suthers el que agrego, hemos perdido a dos civiles y un valiente policía, es una una terrible tragedia.
El agente fallecido se llamaba Garrett Swasey, tenía 44 años y trabajaba en la universidad de la ciudad, confirmó el mismo centro educativo en un comunicado, tras más de cinco horas de asedio, en las que no dejaron de intercambiarse disparos, el equipo especial élite SWAT de la polícia logro deterner al sospechoso del ataque.
Un hombre blanco atrincherado en una clínica de Planned Parenthood, una de las organizaciones más importantes del país sobre planificación familiar y reproducción, y bajo ráfagas de un arma de guerra, los oficiales lograron evacuar el edificio, aunque cuatro civiles y cinco policías resultaron heridos por la bala.
Las autoridades no proporcionaron todavía ninguna información sobre el sospechoso autor del tiroteo identificado como Robert Lewis Dear, ni las razones que motivaron sus actos.
Vicky Cowart, presidenta de Planned Parenthood , dijo que “la máxima prioridad es la seguridad de los pacientes y el personal”, “Todavía no sabemos las circunstancias y los motivos de este acto criminal, y ni siquiera si el centro de Planned Parenthood era el blanco del ataque”, afirmó en su declaracion.
Estos centros de planificación familiar, son lugares donde se llevan a cabo abortos, objeto de la ira de los ciudadanos, que están en contra de la interrupción de los embarazos, un tema que divide profundamente a la sociedad estadounidense.
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