Al menos 41 personas han fallecido víctimas de la caida de un avión en Sudán del Sur este miércoles, después de que un avión de carga procedente del aeropuerto internacional de la capital Yuba, se precipito nada más que despego. Según la emisoras locales de Radio, la aeronave, un Antonov 12 de también de fabricación Rusa, se dirigía a la ciudad de Paloch, en el estado del Alto Nilo, noreste del país.
El portavoz presidencial, Ateny Wek Ateny, ha asegurado que solo dos personas de la aeronave con doce personas dentro, han sobrevivido, mientras que el resto de las víctimas que perdieron la vida fue, en tierra en el impacto producido por la caída del avión, el cual se cree, atraves de fuentes del aeropuerto que cayo a tierra en el despegue, por un exceso de carga o fallo mecánico, quizas la razón más probable del siniestro, ocurrido a solo 800 metros de la pista del aeropuerto para despegue.
Situado en la orilla oeste del Nilo Blanco, el aeropuerto internacional de Juba fue renovado a mediados de 2011, tras la independencia de Sudán del Sur de su vecino norteño, es utilizado habitualmente tanto por compañías comerciales como por el Ejército sursudanés y la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el país (UNMISS), la tragedia es la de mayor magnitud ocurrida en el aeropuerto de Juba en toda su historia, en diciembre de 2013, un Boeing 737-58E de la compañía Nova Airways procedente de Jartum (Sudán) sufrió un accidente en su aterrizaje, en esta ocasión no se registro ninguna víctima mortale.
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